sábado, 21 de junio de 2008

DIA INTERNACIONAL DEL REFUGIA/DO




Estadísticas de violencia contra la mujer muestran un panorama desolador. En promedio una mujer muere cada día por el conflicto armado, otras sufren violación y maltrato doméstico. © ACNUR/X.Creach



El ACNUR llama la atención sobre la violencia contra las mujeres desplazadas en Colombia


Bogotá, Colombia, 4 de diciembre (ACNUR) – La Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados una vez más hace parte de la campaña anual dirigida a la eliminación de la violencia contra la mujer, las estadísticas en Colombia pintan un cuadro desalentador.

En promedio una mujer muere al día por causa del conflicto armado en Colombia, unas 1.600 mujeres son asesinadas cada cuatro años como resultado de combates o ejecuciones realizadas por alguno de los grupos armados en el país, de acuerdo a la Comisión Colombiana de Juristas.

Adelaida Ortiz y Marleni Pai son un ejemplo escalofriante. Las dos mujeres y cientos de miembros de la comunidad indígena Awá, huyeron de los combates entre las tropas del ejército y un grupo armado irregular a inicios de este año y buscaron protección en la población de Altaquer, en el sur del departamento de Nariño.

El 9 de agosto las dos mujeres y tres hombres miembros de su comunidad, incluyendo al esposo de Ortiz, fueron sacados de su casa y muertos por disparos. Los asesinos, que fueron de puerta en puerta buscando sus víctimas, no tenían que haberlos encontrado.

En una cultura de violencia parecida, las mujeres son también víctimas de crímenes como asesinatos y violaciones, como también de la violencia doméstica y abusos sicológicos. Las mujeres forzadas a huir de sus hogares son particularmente vulnerables, un informe del gobierno muestra que más de la mitad de todas las mujeres desplazadas registradas han sufrido violencia sicológica a manos de sus parejas en el último año.

“La violencia y el desplazamiento forzado hacen parte de un círculo vicioso para muchas de las mujeres que huyen de la violencia a otro lugar sólo para salvarse y alejarse del peligro, una vez se han movido.” afirma Roberto Meier, Representante en Colombia del ACNUR. “El desplazamiento forzado separa familias, destruye las relaciones sociales y deja a muchas mujeres solas con sus hijos en precarios albergues con muy poco acceso a lugares de trabajo. Muchas tienen que huir de nuevo”.

Teresa Díaz, directora del grupo de mujeres Yo Mujer, afirmó que la violencia es una constante cercana en la vida de cientos de mujeres quienes tienen que buscar refugio en un albergue instalado por su organización en Bogotá en el 2003.

Muchas de ellas han sufrido de violencia doméstica, pero el albergue también acepta a mujeres violadas por miembros de grupos armados, quienes usan la violencia sexual como un arma de guerra.

Mariana* tenía 13 años cuando fue violada por primera vez hace cinco años por miembros de un grupo armado irregular que controlaba una población al norte de Colombia, donde ella vivió con su familia. Asustada y avergonzada no le contó a nadie lo que le había sucedido; los hombres regresaron unas pocas semanas después. La madre de Mariana, Yolanda*, encontró a su hija sin sentido a la siguiente mañana por fuera de su casa.

“Cuando descubrí su mentira y me di cuenta de lo que ellos le habían hecho, pensé que perdería la cabeza, pero supe que tenía que ser fuerte y sacarla de allí”, afirmó Yolanda, recientemente en Bogotá. Ella dejó la población una noche con Mariana y sus otras seis hijas y encontró un lugar para vivir en la ciudad de Barrancabermeja.

Después de descubrir que el dueño de la casa donde vivían, en varias ocasiones había forzado a Mariana a tener sexo con él, Yolanda huyó con su familia a barrio periférico de Bogotá, donde encontró refugio en el albergue Yo Mujer y donde encontró un personal solidario. “Por primera vez en mi vida, encontré una voz”, afirmó Yolanda, quién ha disfrutado de Yo Mujer. Mariana también ha encontrado fuerzas para hablar de sus experiencias.

La organización ha ganado varios premios por este trabajo en favor de las mujeres y de las desplazadas, incluyendo el Premio Nacional de Paz, otorgado el año anterior. Para muchas mujeres desplazadas y niñas la fundación ha sido una tabla de salvación, pero otros rechazan el grupo y el trabajo humanitario realizado por mujeres como Díaz.

En su región nativa del Norte de Santander, Díaz recibió constantes amenazas e intimidaciones de grupos armados irregulares por su participación en una asociación nacional de mujeres. Dos de sus colegas desparecieron, otras fueron violadas y cuatro asesinadas. En cada ocasión, Díaz recibió amenazas de que ella sería la próxima. Finalmente huyó a Bogotá y fue una de las fundadoras de Yo Mujer en el 2002.

El ACNUR, Yo Mujer y otras organizaciones están tomando parte en una serie de eventos para que coincidan desde el 25 de noviembre al 10 de diciembre, con los 16 días anuales de Activismo para Eliminar la Violencia Contra La Mujer. Estos incluyen una campaña pública de concientización, un concierto en Barranquilla y en la Costa Atlántica, y talleres para periodistas, profesores y jóvenes.

Por Marie-Helene Verney
En Bogotá, Colombia

*Los nombres han sido cambiados por motivos de seguridad

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